Se aproxima canalla y sin nombre. Vestida de sueños y traída de estrellas para quitarnos la luz del atardecer y mirarnos con desden cuando seamos muy libres. Viene con largo vestido negro de encaje risueño a mirar nuestra sonrisa con alivio. Ya viene muy despacio, a ritmo de coronel, andando veloz y pausada como esos recuerdos que siempre nos rondan. Como esos sueños que nunca nos dejan. Con esa alegría que siempre nos guarda.
Vale Antonio.. ahora ya sé lo que es un coronel y lo estoy viendo... habrá que probar uno... un abrazo. Javier Parrado
ResponderEliminar